¡Hola cricuteros y cricuteras!
Hoy os traigo un álbum muy especial, un álbum con fotos de mi pareja desde recién nacido hasta hoy, que le hacía mucha ilusión tener desde siempre y… ¡al final por su cumple se lo regalé!
Desde bien pequeñito iba a pescar con su abuelo y es una anécdota que siempre le emociona así que cuando decidí hacerle el álbum sabía que la portada tendría que ir relacionado con él.
Busqué una imagen que me sirviera para repujar, simple pero con los detalles suficientes como para saber que son un adulto y un niño pescando juntos y me puse manos a la obra.
Lo primero, crear el diseño en Design Space, insertando la imagen y creando el tamaño justo para mi álbum, que en este caso lo he hecho de 8×8 pulgadas.
Mandas a cortar como Chipboard y en cuestión de un par de horitas, que la señora maker se toma su tiempo, ¡lo teníamos cortado!
El siguiente paso empezar a repujar, os recomiendo que lo hagáis sin prisa pero sin pausa, con poquita cantidad de pegamento líquido (yo usé cola de encuadernar), un pincel de cerdas y poquito a poco cubrir toda la superficie.
Mi consejo es ir pegando la antelina por partes, porque sino es imposible que el pegamento esté húmedo y encima que se vayan marcando las diferentes capas del repujado.
Además ni corta ni perezosa decidí añadirle tela y guata para darle más volumen y relacionar la portada con su segunda pasión, la historia y esa tela a él le encantó desde el primer momento en el que la vió.
Así que máquina de coser al canto y ¡voilá!
Tenéis el detalle del corte y el repujado en el siguiente video:
Por dentro utilicé una encuadernación cosida escondida, que nunca la había escondido y más fácil imposible, si queréis otro día os cuento más.
¿Qué os ha parecido? ¿A qué ahora se os ocurren mil portadas para repujar y personalizar para esa personita especial?